sábado, 25 de octubre de 2008

Un árbol crece en Brooklyn; Betty Smith


"El clásico norteamericano sobre la infancia y juventud de una hija de inmigrantes en el Brooklyn de la década de 1920. Francie Nolan adora leer, y lo hace sentada en las escaleras de emergencia de su casa, a la sombra de un árbol. Esta es la entrañable historia de su vida y la de los Nolan en general, una familia pobre, de raíces irlandesas y austriacas, que llegó a América buscando prosperidad. Francie crece con un padre dulce pero débil y demasiado pegado a la botella, de manera que el verdadero soporte de la familia es su madre, que trabaja limpiando las escaleras de la vecindad. Un coro de familiares y amigos rodea a la familia, pero queda claro desde el principio que son las mujeres Nolan las que de verdad pisan fuerte en la vida. Como aquel árbol que le da sombra mientras lee, y que crece en el cemento, la ingeniosa Francie lucha contra toda clase de obstáculos para sobrevivir y salir adelante. Una novela repleta de personajes vivos, que recrea la década de 1920 en Brooklyn y el sueño americano de miles de inmigrantes. "



Narra la historia de una familia de inmigrantes irlandeses que llevan ya algunos años en América. Buscando la libertad de la que se habla, las comodidades de las clases más privilegiadas o simplemente poder comer a diario y no como pasa en la historia que la madre de la protagonista (Francie) y de su hermano, Neely, tiene que invertarse una serie de historias para que la hambruna les sea menos tortuosa.

La historia se divide en cinco libros, en el primero comenta un poco la situación actual de Francie, en el segundo libro comienza hablando de la familia y vecinos de la familia Nolan y de cómo llegaron a Brooklyn. En el tercer libro comienza a narrar el presente en el que vive Francie junto con sus padres y su hermano un año menor que ella; de cómo comienza a descubrir el mundo de los libros, de sus historias, la biblioteca, su pasión por escribir...En el cuarto libro se va conociendo a una Francie más adolescente, más reflexiva, echando de menos su vida de pequeña...y en el quinto libro, conocemos a una Francie de 16 años, con trabajo y los problemas típicos de novios; aunque además se le suma que nunca ha tenido amigas y no consigue abrirse con nadie por mucho que lo anhele.

En sí, la historia es preciosa...el fallo, que va demasiado lento, que aveces se hace eterno. La acción por decirlo así, comenzó a partir del tercer libro. Me esperaba mucho más de él sobre todo por las buenas críticas que le dedicaba Auster("Un libro bellísimo de una novelista maravillosa y olvidada"), pero, no es que halla sido una completa decepción pues en todo libro hay algo bueno, pero no era como imaginaba; creo que la autora podía haber enfocado la historia desde otro punto de vista pues enrealidad no ha contado una historia como tal, simplemente el día a día de la protagonista...

Por lo demás, el final hizo que se me quitara el mal sabor de boca que llevaba arrastrando desde el comienzo del libro.

Y sin duda el personaje que más me ha gustado ha sido el padre de la protagonista, Jhonny, a pesar de sus inclinaciones por el alcohol, era un personaje fundamental en la trama.


Y cómo siempre dejo un fragmento de la historia:


"A partir de entonces el mundo se hizo suyo a través de la lectura. Nunca más se sentiría sola, nunca más añoraría la compañía de un amigo querido. Los libros se volvieron sus únicos aliados. Había uno para cada momento: los de poesía eran compañeros tranquilos, los de aventuras eran bienvenidos cuando se aburría y las biografías cuando deseaba conocer a alguien. Ya adolescente, llegarían las historias de amor- La tardde que descubrio que podía leer; se prometió leer un libro al día durante el resto de su vida"




¡Muchos besos!

domingo, 5 de octubre de 2008

La ladrona de libros


"En plena II Guerra Mundial, la pequeña Liesel hallará su salvación en la lectura.
Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la guerra. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y a través de los libros Rudy logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida"




Esta novela la leí hace unos cuantos días, regalada por dos personas muy importantes para mí. He de decir, que ha superado cualquier libro leído desde hace bastante tiempo.

Le tenía muchas ganas desde que lo publicaron aquí en España, pero nunca me imaginé que me sorprendería tan gratamente.

La historia comienza con la explicación de que la narradora no es la Ladrona de Libros, sino la Muerte, la cual cuenta de una forma muy original la vida de la protagonista y los personajes que conviven con ella en la Alemania Nazi, a través del libro que escribió la protagonista sobre su vida y que por un motivo y unas circunstacias, la Muerte lo encontró y comenzó a contar aquella historia.

Sientes lo que sienten los personajes, su alegría, su dolor, su confusión...Es de ésas novelas que nunca esperas leer, y que hacen que recuperes el amor por la lectura, o-en mi caso-que ése "amor" no decaiga.

Es una novela que llega directamente al corazón. He reído con los personajes y también he llorado...¡uy! si he llorado...

Por lo tanto es una novela que recomiendo encarecidamente.

Su autor Markus Zusak, el cual debuta con ésta novela, del que esperaré más novelas suyas, cruzando los dedos porque su manera de escribir y de hacer suya una novela, no se pierda.




Y como siempre un fragmento de la novela:



"No había pared que no estuviera forrada de abarrotadas e impecables estanterías. Apenas se veía la pintura. Las letras impresas en los lomos de los libros, negros, rojos, grises, de cualquier color, eran de todos los tamaños y estilos inimaginables. Era una de las cosas más bellas que Liesel Meminger había visto nunca. Sonrió, maravillada.

¿Cómo podía existir una habitación así!

De hecho, cuando intentó borrar la sonrisa de su cara con la manga, enseguida se dio cuenta de que era inútil.(...)

Poco a poco, la estancia empezó a encogerse hasta que la ladrona de libros pudo tocar las estanterías, a unos pocos pasos de ella. Pasó la palma de la mano por la primera, atenta al rumor de las yemas de los dedos deslizándose sobre la columna vertebral de los libros. Sonaba como un isntrumento o como las notas de unos pies a la carrera. Utilizó amabas manos. Recorrieron una estantería tras otra. Y rió. La voz resonó eb su garganta, y cuando al fin se detuvo en medio de la habitación, pasó varios minutos dirigiendo la mirada de las estanterias a sus dedos y de éstos a las estanterías...

¿Cuántos libros había tocado?

¿Cuántos había sentido?(...)

Era mágico, era hermoso, era como si todo estuviera iluminado por deslumbrantes rayos de luz reflejados por una lámpara de araña. Se vio tentada a sacar algún libro de su lugar, pero no se atrevió a molestarlos. Eran demasiado perfectos."



"Érase una vez un pueblo donde las noches eras largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inovidable."



"Le habría encantado contemplarla besándole los polvorientos labios devastados por las bombas. (...)Hasta la muerte tiene corazón."





¡Muchos besos!